Financiarse
Porqué conviene financiar empresas a través del mercado de capitales
- Acceso a financiamiento permanente a menor costo
- Estructuración según las necesidades de la empresa
- Canal abierto de financiamiento
- Acceso a inversores de distinto perfil
- Liquidez
- Valoración objetiva de la empresa
- Consolidación de la imagen
- Prestigio y excelencia empresaria
El mercado de capitales presenta varias alternativas de financiamiento que le permiten a las empresas acceder a fondos líquidos para proporcionar capital de trabajo y recursos a largo plazo.
A través de este canal la mayoría de las empresas pueden encontrar una solución a sus necesidades de financiamiento. No sólo las sociedades anónimas sino también otro tipo de empresas como cooperativas y asociaciones civiles pueden hallar distintas herramientas según su perfil.
A través de la cotización de cheques de pago diferido, obligaciones negociables y fideicomisos las empresas pueden optar por financiamiento a corto, mediano o largo plazo con un bajo costo. Las sociedades anónimas también pueden incorporar nuevos socios a su estructura, a través de la emisión de nuevas acciones en el mercado.
Entre las ventajas más importantes que encuentra una compañía para financiarse a través del mercado de capitales se pueden mencionar:
El mercado de capitales cumple la función principal de transformar la disponibilidad de ahorro en inversión productiva. Por ello, presenta una importante fuente de fondos líquidos dispuestos a invertir en buenas propuestas. En este sentido, el costo de financiamiento de una empresa lo fija el mercado y surge del equilibrio entre los requerimientos de la compañía y las demandas de los inversores. En la mayoría de los casos este costo financiero más los gastos de la emisión son menores a los de otras alternativas de financiamiento.
Además del costo financiero, las características de una colocación las determina la empresa en base a sus propias necesidades y a las demandas de quienes invierten. En el caso de una emisión de títulos de deuda, los plazos, las garantías, la periodicidad de pago y demás condiciones serán acordes a los flujos de fondos de la compañía emisora.
Cuando una empresa abierta a la oferta pública y cotizante de un mercado recibe los beneficios directos de contar con una fuente adicional de financiamiento a las que son tradicionales en el sistema financiero. Una empresa abierta al público en el mercado es conocida por los inversores. Esto le permite que ante nuevas necesidades de fondos pueda recurrir al mercado de capitales con mayor flexibilidad y con parte del camino ya realizado. En esta nueva oportunidad, la empresa será analizada por los inversores con conocimiento de su trayectoria, su evolución y su relación con el mercado en general. Esa información implica un mejor conocimiento y certidumbre, que en la mayoría de los casos se traduce en menor riesgo y costos más bajos para la empresa.
En el mercado hay diferentes tipos de inversores para distintos niveles de riesgo y cada uno evaluará a las empresas en base a sus expectativas. De acuerdo al perfil de la compañía y de cada instrumento en particular, los inversores podrán ser más o menos adversos al riesgo. Una empresa en crecimiento puede encontrar accionistas dispuestos a participar de ese riesgo mientras que una empresa consolidada podrá contar con accionistas más conservadores que busquen seguridad en su inversión. El mercado concentra las distintas alternativas para que empresas e inversores puedan encontrar el instrumento adecuado.
Cotizar en bolsa no sólo otorga liquidez a los nuevos inversores que participan en la suscripción o en el mercado secundario de un título. A partir de la apertura del capital, los socios mayoritarios y los antiguos socios de la compañía pueden participar del mercado para ampliar su tenencia o por el contrario reducirla. En las empresas cerradas los participantes no tienen la posibilidad de entrar y salir voluntariamente de sus posiciones. En las empresas cotizantes, tanto los mayoritarios como los minoritarios tienen una posibilidad abierta de negociar sus títulos.
Históricamente en la Argentina las empresas ven la participación de nuevos socios como una traba, más que como una ventaja. Sin embargo, la mayoría de los socios que se incorpora a la estructura de la empresa en el mercado de capitales lo hacen a modo de inversión. Tanto los individuos como los grandes inversores institucionales tienen como objetivo incrementar su rendimiento y buscan para ello acciones y títulos de empresas que estén bien manejadas por quienes tienen el conocimiento de la industria y el área en la que se desenvuelve. Es por ello que al convertirse en cotizante, una empresa no necesariamente licua su control sino que incorpora socios que comparten el riesgo del negocio, confían en su buen desarrollo y la acompañan en el crecimiento.
En muchas compañías cerradas la valoración y las funciones de las partes no están definidas formalmente, esto afecta las relaciones internas y la evolución futura de la empresa. Cuando una empresa cotiza en bolsa, los accionistas conocen su participación y el valor que su tenencia tiene en el mercado. Esto genera mayor transparencia, más eficiencia en la asignación de roles y mejor relación entre las partes.
Las empresas cotizantes en un mercado tienen una importante ventaja comparativa. Son conocidas por los inversores y por el mercado y al mismo tiempo tienen cobertura continua de los medios de comunicación. Periódicamente se publican informes sobre las compañías cotizantes en referencia a nuevas suscripciones, evolución del mercado, resultados y hechos relevantes presentados, etc. Todo ello le da a la empresa una ventana adicional y conforma una muestra de transparencia y madurez de la compañía.
Las sociedades cotizantes son conocidas también como empresas públicas ya que a su capital tienen acceso todos los inversores tanto institucionales como individuales. Más allá de su inversión, los participantes del mercado podrán consultar las memorias y balances de la sociedad, la información relevante, podrán participar de sus asambleas y ver su evolución en el mercado. La información que periódicamente es presentada por las sociedades está sujeta a un estricto control para asegurar la veracidad de los datos publicados.
Esta exposición le otorga a la empresa un nivel de transparencia diferencial con respecto a las compañías cerradas y al mismo tiempo permite una mayor fidelización de los grupos de interés. El hecho de cotizar en bolsa les proporciona a los inversores, clientes, proveedores, gobierno y demás grupos de interés que interactúan con la compañía, una señal clara del compromiso de la empresa con la transparencia.