“El mercado de capitales se pone cada vez más interesante en todo el mundo”
En esta entrevista, Adelmo Gabbi destacó el rol clave que desempeña actualmente la Bolsa como herramienta para estimular el crecimiento del mercado de capitales. El presidente de la BCBA analizó la coyuntura económica e hizo un repaso de las actividades institucionales que realiza la asociación en materia educativa y social.

–Tras haberse celebrado un nuevo aniversario de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, ¿cuál es su mirada actual sobre el mercado de capitales en la Argentina?
–El tema del mercado de capitales se pone cada vez más interesante en todo el mundo. En la Argentina, la realidad es que en este momento hay un financiamiento mucho más importante del que parece a las empresas a través del mercado de capitales. Que no es solamente en acciones, sino también en obligaciones negociables (ON) y en distintos títulos, en diferentes instrumentos bursátiles que ya no son sólo las acciones ni los bonos. Y así se produce un financiamiento mucho más barato que el que las empresas podrían conseguir en los mercados mundiales, aunque parezca mentira. En la Argentina sobran dólares: no los tiene el Gobierno, pero sí están en el bolsillo de muchos argentinos. Por eso, la primera pregunta que todo el mundo me hace es: “¿Qué hago con la plata?”. La gente tiene los dólares, pero les da mucho miedo decidir dónde ponerlos.
–¿Por qué cree que pasa esto?
–Porque en el mundo del dinero, lo más importante es la confianza. Y un país que no genera esa confianza o que, como el nuestro, tantas veces ha incumplido sus compromisos, no da certezas para invertir. Esa falta de confianza hace que la gente sea reticente a colocar su dinero, sobre todo a largo plazo. Y, realmente, éste es uno de los problemas. Por eso creo que, en estos primeros tiempos, el éxito del presidente Javier Milei fue haber generado la confianza de que no se iba a gastar de más, de que se iba a cuidar del dinero del Estado.
–¿Y eso activó al mercado de capitales?
–Evidentemente, hay una cantidad de empresas nuevas que no vienen a cotizar sus acciones a la Bolsa, pero que sí acuden a buscar financiamiento a través de las herramientas disponibles: obligaciones negociables, derivados financieros, etcétera. Lo hacen, y así consiguen el dinero a una tasa menor. También se debe considerar que hay muchísima gente que coloca sus excedentes de dinero, sus ahorros, en fondos comunes de inversión, que son los grandes colocadores de plata, tanto en pesos como en dólares. Y es que hay muchas colocaciones en pesos: como el Dólar está quieto –aunque por estos días se haya puesto un poco más activo–, la tasa en pesos es interesante para después volver a comprar los dólares. En tal sentido, es muy destacable lo que está pasando con el tema de las ON. Yo, por ejemplo, que tenía ahí unos ahorros guardados, por primera vez decidí probar con las obligaciones negociables. Si usted lo hace en forma directa con el agente de Bolsa, en lugar de hacerlo a través de un fondo, lógicamente es mucho más interesante lo que recibe. Ahora, incluso en los fondos comunes, se nota una inclinación a depositar mayor cantidad de dinero que en otras épocas. Creo que hasta los plazos fijos quedaron un poco relegados respecto de los fondos comunes de inversión en pesos, por ejemplo. En todos los grandes países del mundo, las empresas consiguen crédito a una tasa de interés más baja en el mercado de capitales. Por eso es importante que la Argentina lo desarrolle correctamente.

–¿Está pendiente la sanción de alguna norma, de alguna legislación, para darle un mayor impulso al mercado de capitales?
–En este último año y pico se concretó algo muy valioso: han desaparecido regulaciones que no hacían otra cosa que paralizar al inversor. Entonces, el inversor decía: “Bueno, voy al plazo fijo, que ahí no tengo ninguna complicación”. Pero desde que asumió el ministro Federico Sturzenegger hubo muchísima desregulación en materia de mercado de capitales. Además, las Bolsas –en nuestro caso, BYMA– ofrecen todas las seguridades para operar: allí es posible mirar los balances que publican trimestralmente las empresas que cotizan. Es decir que no hay riesgo de que fracase la Bolsa: eso es imposible, está fuera de discusión. Y esa confianza es fundamental, como mencioné antes, ya sea por el contexto del país, por el contexto individual de la empresa o el de la Bolsa misma. En la medida en que se va ganando confianza, también aparecen herramientas interesantes para la inversión. Hay más instrumentos disponibles, como pasa con las ON. Igual, uno tiene que fijarse bien quién las emite, quién pide dinero.
–¿Qué tema macroeconómico queda por resolver para mejorar el mercado de capitales?
–Creo que el peor enemigo del mercado de capitales es la inflación, porque en un país con muy baja inflación, o sin inflación, los mercados de capitales son mucho más fuertes, más seguros y de mejor rentabilidad. Porque en un país con baja inflación, los bancos prestan a una tasa de interés menor cada vez; y en ese contexto, es posible que haya productos bursátiles que puedan ser más interesantes que un plazo fijo para el inversor común. La verdad es que la inflación es un flagelo. La inflación solamente es buena para aquellas empresas que no son tan eficientes y que tapan su ineficacia aumentando los precios, entonces, cualquier problema con sus costos lo solucionan de esa manera. Y ahí se produce el efecto inflacionario, que perjudica al que menos tiene y muchas veces beneficia al que tiene más. Por ejemplo, en este momento se está hablando de que los supermercados venden menos. La realidad es que antes, cuando había mucha inflación, todo aquél que tenía algún dinero sobrante compraba mercadería para consumir más adelante, porque sabía que le rendiría muchísimo. En este momento, aquél que antes compraba por adelantado está consumiendo su stock: hasta que no termine de consumir el stock, no vuelve a comprar productos. Eso es lo que está pasando.
–Este año, al igual que el anterior, el presidente Milei estuvo en la celebración del aniversario de la Bolsa. ¿Pudo hablar con él sobre el mercado de capitales?
–Siempre está presente el tema de cómo ayudar a agilizar más todo el sistema, porque la Argentina necesita que el mercado de capitales se active mucho más, que la Bolsa tenga un mayor protagonismo. En ese sentido, el país ya hizo méritos como para salir de la actual y muy magra calificación de mercados “stand alone”. La realidad es que estamos sin calificación: es decir, más negativo imposible. Sin embargo, en estos últimos tiempos se ha cumplido con absolutamente todas las deudas, y la Argentina ha empezado a caminar. Nuestro país tiene un mercado competitivo donde cada vez hay más jugadores. Piense usted que hace tres años la Caja de Valores tenía 700.000 comitentes, y hoy tiene 15 millones. Hubo un ingreso muy importante de comitentes, es decir, de gente interesada en invertir en la Bolsa. Pero también los inversores individuales han aumentado sustancialmente, y eso tiene que ver con la mejora de las expectativas.

Entrevista realizada por Jorge Luis Velázquez para Adar Producciones