Una nueva razón de ser
En los últimos 10 años, un cambio estructural de identidad y de objetivos le permitió al Mercado Argentino de Valores transformarse en el único mercado del país especializado en productos no estandarizados, orientado a las pymes y a las economías regionales. En el Congreso Económico Argentino, el CEO del MAV, Fernando Luciani, relató cómo se llevó a cabo este proceso.

“Cercanía societaria” fue, quizás, el concepto clave durante las intervenciones de Fernando Luciani en el panel de Mercado de Capitales del Congreso Económico Argentino. Al respecto, el CEO del Mercado Argentino de Valores (MAV) explicó que su institución “incorporó a los demás mercados del país y se vinculó con ellos, pero además reconfiguró todo su staff societario”, y remarcó: “Hoy, con los mercados que participan en este congreso y con otras Bolsas del país, nosotros tenemos mucha cercanía societaria. En 2013, el MAV contaba con 50 accionistas tradicionales, todos ellos con muchas décadas de historia; hoy tenemos como principales accionistas a BYMA, a la BCBA, a A3 y a otras entidades bursátiles”.
Al enfatizar que la importancia de este componente societario le permitió al MAV consolidar “un foco de negocio determinante para su éxito de los últimos 10 años”, Luciani puntualizó que el factor virtuoso de este desarrollo fue la especialización: “Una década atrás, nuestro mercado hacía más o menos lo mismo que los demás mercados. A partir de muchas ideas, charlas, idas y vueltas, intentamos encontrar la razón de ser de las cosas: ése es un desafío que, creo, todos tenemos de cara al futuro. Pero la razón de ser que encontramos era muy difícil de concretar: había que establecer un hub que concentrara el financiamiento corporativo, que diera lugar a algunos conceptos no tan habituales del mercado de capitales (como las cuentas a cobrar o el financiamiento del capital de trabajo); esto es, un nodo que permitiera coordinar todo eso, ordenarlo y hacerlo crecer exponencialmente”.
El CEO del MAV completó el relato: “Entonces, con el apoyo de BYMA, de las entidades que hoy conforman A3, y de todos los actores que participaron en aquel momento, construimos un hub tecnológico que ofrece precios de referencia para productos aún no internalizados en otras partes del mundo, como el Cheque de pago diferido, el Pagaré y la Factura bursátiles. Hoy, en la Argentina, ya existe toda una disciplina jurídica, operativa, tecnológica, que es la negociación de productos no estandarizados de emisión individual en el mercado de capitales”.
Un tridente de productos
“Para lograrlo, primero tuvimos que construir la demanda”, continuó Fernando Luciani. “Es decir: inversores dispuestos a entender que, en el financiamiento corporativo, tanto el Cheque como el Pagaré y la Factura conforman un asset class, un tridente de productos que se puede incorporar a un portfolio de inversión. También hubo que construir intermediarios especializados: agentes que supieran vender este riesgo diferencial, que interpretaran la línea de negocio que le permite monetizar ingresos al broker. Y así fue como, de 5 o 6 años a esta parte, el MAV creció como mercado un 20% anual en dólares”.
Luciani aseguró que, durante ese proceso de transformación, el MAV se reconfiguró de tal manera que casi se transformó en una startup, y detalló: “Cambió su estructura de pensamiento, cambió su estructura societaria, cambió sus estatutos, cambió sus sistemas, cambió su estrategia comercial… Cambió su razón de ser. Había que encontrar un espacio sin desarrollo y con mucho potencial, que a la vez no compitiera ni generara fricciones con BYMA o con los integrantes de A3. Y ese proceso fue exitoso”.
Consultado acerca de cuántas pequeñas y medianas empresas acceden al mercado de capitales en la actualidad, el CEO del MAV precisó que el “tridente de productos” concentra hoy entre 85.000 y 200.000 compañías, según cómo se lleve a cabo la medición: “Es un número muy importante. Se trata de emisores frecuentes de Cheques, Pagarés y Facturas. En 2024, el MAV cerró el año con 13.000 millones de dólares de volumen negociado en esos tres productos. Sin duda, es una gran cantidad de dólares que sale de los bolsillos para financiar pymes”.