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“Todo 2023 estará condicionado por la tasa de inflación”

Lo aseguró Carlos Melconian en el evento de fin de año de la Fundación Mediterránea realizado en la BCBA. “Con la posibilidad de un salto devaluatorio latente, es muy difícil que la tasa de inflación disminuya durante el próximo año”, advirtió el economista y reiteró su propuesta de establecer en la Argentina “un programa capitalista, occidental y progresista”.

“¿Qué significa ‘consolidar macroeconómicamente’? Que baje la tasa de inflación y que se aleje la expectativa devaluatoria del Dólar oficial. Bueno, eso no está ocurriendo” (Carlos Melconian).

“¿Cuál será la variable económica que condicionará todo 2023? La tasa de inflación, hoy en 100%. ¿Por qué? Por todo lo que conlleva: la expectativa devaluatoria, la brecha, la tasa de interés, la puja salarial…”. El anticipo fue compartido por Carlos Melconian durante el desayuno de trabajo de cierre del año que organizó la Fundación Mediterránea en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires bajo el título “Política y economía”. El economista, que participó del encuentro en su carácter de titular del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), estuvo acompañado de manera virtual por el analista político Sergio Berensztein, presidente de la consultora que lleva su nombre.

“La chance de que la tasa inflacionaria aumente durante 2023 está abierta, pero la chance de que disminuya es muy difícil”, disparó Melconian y argumentó: “Es inexorable vincular a la tasa de inflación con la expectativa devaluatoria. La tasa de inflación está representada en un 80% por la política monetaria y fiscal. El mercado cambiario de 2022 (con la soja incluida), que consiste en 8.000 millones de dólares actuales más otros 3.000 millones del pasado, tiene 10.000 millones de dólares de importaciones pisadas. Y el control de importaciones es, claramente, un alimentador de la tasa de inflación. Por eso, es muy difícil que la inflación baje significativamente, tal como lo establece la pretensión presupuestaria. ¿Y qué posibilidad hay de que la tasa de inflación suba? Dependerá mucho del mercado cambiario, que hoy se resuelve pisando importaciones. Por lo tanto, el salto devaluatorio siempre va a estar latente”.

Carlos Melconian dialoga con el presidente de la Bolsa, Adelmo Gabbi.

Una Moncloa de la deuda argentina

Con referencia a la índole de la actual política económica, el titular del IERAL formuló a los asistentes una pregunta retórica: “¿Quién tiene razón? ¿El que dice que hay ajuste y ortodoxia, o el que dice lo contrario? ¡Los dos! No estamos frente a una caída nominal del gasto público, ni siquiera frente a una desaceleración: estamos frente a más inflación. El ajuste ocurre: no lo hace la desaceleración nominal del gasto, pero lo hace la inflación. En cuanto al congelamiento de precios, se trata de un universo donde un 15% de los precios está congelado al 0%, un 25% de los precios sube al 4%, y el 60% de los precios restantes se encuentra atado a la política monetaria y fiscal. ¿Y la bola de Leliq? Aun cuando la tasa de interés de los pasivos monetarios del Banco Central sea inferior a la tasa de inflación, las autoridades de política económica deben tener prudencia; porque cuando compran soja, emiten, y cuando no se hace roll over con la deuda en pesos del Tesoro, también emiten. Aunque la negatividad de la tasa de interés mantiene la bola de Leliq, no da abasto para evitarla”.

A la hora de analizar la sustentabilidad a futuro del programa argentino con el Fondo Monetario Internacional, Melconian insinuó la necesidad de generar un acuerdo político más amplio: “Para cumplir el acuerdo con el FMI hay que sobre-colocar deuda interna en pesos, supuestamente, porque el déficit fiscal basado en el sobre-financiamiento monetario directo permitido por el organismo no alcanza. Así que hay que estar muy atentos a una Moncloa de la deuda (con referencia a los Pactos de la Moncloa celebrados en España en 1977), porque eso se tiene que definir. Por supuesto, es parte de un programa integral en el que el respeto a los contratos es esencial. Entonces, a futuro yo espero que la política y quienes la asesoran tengan la responsabilidad necesaria en estos temas. Es inexorable acordar. Vamos a otra coalición. No hay ninguna primera vuelta donde un candidato saca el 50%. No hay más bipartidismo y somos conscientes de eso”.