A través de más de 40 años de actividad, el Ciclo Cultural de la Bolsa se nutre de una gran cantidad de artistas que pasan y dejan huella. A continuación, un repaso por la actividad de la artista plástica Betina Balmaceda, cuyas obras se exhiben en el Hall del 359, dentro del marco de la muestra Confluencias IV.

Apasionada por las texturas y los colores desde muy temprana edad, esta artista plástica de origen sanjuanino asegura que todos los caminos de su vida siempre la condujeron al arte. Consciente de la importancia de ayudar al planeta, Balmaceda trabaja con materiales de descarte disfrutando de ensayos de prueba y error para generar arte sustentable. De esta manera, con el paso de los años, encontró un lenguaje propio, hasta identificarse plenamente con una técnica mixta en la que papeles, telas, cueros, cartones, pintura y antiguos cristales de anteojos en desuso se mezclan con costuras y bordados, generando una multiplicidad de texturas visuales y táctiles. Intenta romper la bidimensionalidad y despegar el arte de la pared, llevándolo a nuevos soportes.

Betina Balmaceda ha participado de numerosas ferias y exposiciones, en diversos espacios de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires y de la Provincia de Córdoba. En el exterior se presentó en Tabasco, Villahermosa, México. Cabe destacar que participó con sus obras de las subastas a beneficio de ONG “Fundación María Cecilia de Ayuda al Niño Oncológico” (2016) y de Arte del Banco Ciudad (2014), ambas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Sobre la concreción de sus trabajos expresa: “Busco generar impacto visual y un misterio que atrape al espectador, y que provoque en él la necesidad de recorrer cada centímetro de la obra y de sumergirse en ella, para seguir descubriendo ese mundo de colores y texturas que tanto me apasiona y me inspira a seguir creando”.