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“La palabra ‘ajuste’ deberá estar en la campaña electoral”

La advertencia, pronunciada por Alejandro Werner, impactó en el auditorio de la Conferencia Anual de FIEL realizada en la BCBA. “Habrá que hablarle a la sociedad sobre la gran transformación que se debe llevar a cabo”, subrayó el economista, y previó un contexto recesivo en Estados Unidos y Europa durante 2023.

Para el próximo año, Alejandro Werner espera “una economía mundial con Estados Unidos y Europa muy probablemente en recesión, y con un motor chino menos dinámico y más desconectado de la economía internacional que en el pasado”.

Bajo el lema En camino a los 60 años de FIEL, la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas llevó a cabo su Conferencia Anual en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Con gran convocatoria y un nivel sobresaliente en las exposiciones, FIEL ofreció un panorama completo de lo que se puede esperar en materia económica a nivel local, regional e internacional.

El economista y diputado Ricardo López Murphy moderó el primer panel a cargo de Alejandro Werner, ex director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), quien brindó su charla a distancia. “Ojalá en 2024 veamos en la Argentina un gobierno que, ya desde la campaña presidencial, le haya hablado a la sociedad sobre la gran transformación que habrá que llevar a cabo y la magnitud y duración de dicho proceso”, anheló Werner, y enfatizó: “No hay soluciones sencillas ni rápidas. Los términos que en los últimos tiempos han sido malas palabras en la Argentina (‘ajuste’, ‘reforma’, ‘integración’) habrán de ser parte del vocabulario electoral y de los fundamentos del programa económico del nuevo gobierno, programa que deberá implementarse de manera muy fuerte desde el inicio”.

En tal sentido, el economista planteó a la audiencia: “Imagínense dónde podría estar hoy la Argentina si en 2020 hubiese arreglado el problema de la deuda con los privados y con el FMI… Si se hubiese trabajado en traer la oferta de gas a los lugares desde donde se pudiese exportar y consumir en el país… Si se hubiese solucionado el tema de la hidrovía, hoy que el mundo atraviesa una crisis alimenticia y energética… Y si se hubiese solucionado parte del problema macroeconómico… ¡Se perdieron 3 años!”.

Ricardo López Murphy moderó el panel a cargo de Alejandro Werner.

Una recesión autoinducida

A la hora de enumerar los principales eventos que determinaron la evolución de la economía internacional durante 2022, Alejandro Werner mencionó, en primer lugar, el reconocimiento de un diagnóstico equivocado sobre el proceso inflacionario por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed): “Durante gran parte de 2021, la Fed había mantenido el diagnóstico de que en los Estados Unidos la inflación estaba determinada principalmente por shocks negativos a la oferta agregada. Frente a ello, la recomendación de política monetaria era, básicamente, no hacer mucho. A medida que los incrementos de precios se fueron generalizando en una proporción mayor, la Fed empezó a cambiar su diagnóstico. Así, la tasa de interés comenzó a moverse a un ritmo de 75 puntos básicos de suba en cada reunión de la autoridad monetaria”.

“Lo que se empieza a ver ahora es que, en el marco de una eventual recesión, la reducción de tasas de interés se demoraría más de lo usual, porque las presiones inflacionarias serían más difíciles de romper –continuó Werner–. Habría entonces un escalón de baja importante de la inflación estadounidense durante la primera corrección, pero una vez que llegue a un nivel de 4,5% será muy difícil que siga bajando hasta el 2%. En Estados Unidos, casi el 60% de los analistas espera una recesión para el año entrante, aunque el fenómeno recesivo sería menos profundo que los registrados en el pasado. Estimo que la Fed deberá inducir una recesión para quebrar la actual presión inflacionaria y, asimismo, generar una dinámica salarial que apoye la reducción de la inflación con incrementos en la tasa de desempleo”.

El ex funcionario del FMI también anticipó una probable recesión en Europa para el próximo año: “La probabilidad es incluso más alta que en los Estados Unidos, pues Europa enfrenta la crisis energética y un escenario geopolítico en el que se prolonga la guerra entre Rusia y Ucrania. Por su parte, la economía china proyecta tasas de crecimiento de 3% para 2022 y de 4% o 4,5% para los próximos años, pese a su vulnerabilidad en los sectores financiero e inmobiliario. En tanto, según estimaciones del FMI, en América latina el PBI per cápita proyectado a 2025 será igual al registrado en 2014. Para la región será otra década perdida, determinada principalmente por el mal desempeño económico de Brasil. A esto se le suma un descontento social muy importante con los sistemas de gobierno en los países latinoamericanos, en el marco de una creciente debilidad institucional”.